Un viaje sin frenos
Ya me habían advertido. Un tremendo viaje que se lee mientras te ahogas en los pensamientos de la protagonista. Es turbio, es escatológico pero es hipnótico, a ratos divertido a pesar de estar jugando permanentemente con lo "políticamente incorrecto". Me gustan mucho los personajes construidos con una voz interior totalmente diferente a la exterior. Al gobierno argentino no le gustará por muchas cosas, empezando por reflejar a personas con diversidad funcional como seres pensantes y sintientes.