Reseñas y comentarios

A medio camino entre el ensayo y la prosa, Ampuero destripa y encarna los miedos: a lo racional, a la herida, a la grieta, a morir en la calle, a que te maten el capitalismo o unas pastillas peruanas de adelgazar. A llorar con la muerte de los padres. También recita a la alegría obtusa e hiperbólica del guayaquileño. Y se nota en la voz narrativa que la Perla del Pacífico, su labia y su humedad pegajosa jamás abandonan. La alegría de vivir con todo y miedo.

Sordidez punk, navajeo, adicciones, amor.

En los 80 Haraway predijo muchos de los desafíos de esta década, el ocaso de las categorías estancas y la fluidez de la identidad. Al fin y al cabo ya somos poco más que prótesis del destino de las máquinas.

En el estante de la Fedifiesta!

Al final siempre ganan los monstruos del Juarma es una novelita basta y bastarda. Aunque trata algo universal como es la droga, quien haya vivido el rural andaluz ruina va a conocer a los personajones que la pululan de lejos.

Da gusto leer algo con deje andaluz/granaíno sin clichés ni tópicos ni mierdas. La malafollá te retumba sin oírla.